Páginas

lunes, 1 de abril de 2013

Rompepiernas


En terminología ciclista se dice que un terreno, un trazado o una carrera es rompepiernas cuando ésta alterna constantes subidas y bajadas y por tanto impide mantener un ritmo constante. Este tipo de terreno, obliga al ciclista a cambiar de ritmos y de posición en la bicicleta constantemente lo que produce un desgaste muy grande en el deportista.


Llevo unos meses (tres, concretamente), en estado de rompepiernas. Con subidas y bajadas de ánimo en todos los aspectos de mi vida, y como consecuencia, con un gran desgaste. No me gusta ser persona de altibajos, puesto que descoloca a los demás y a mi, principalmente, pero parece que no puedo hacer nada en contra de esto. Por mucha psicología que lea y estudie, mucha introspección y meditación, no llego a dar con la fórmula que me estabilice. Unos días soy Dr. Jekyll y otros Mr. Hyde. Y es horrible sentirse así. De nuevo, me consuelo diciéndome que cada bajón sirve para coger carrerilla para la subida siguiente, y que va a haber una mejora segura. Y esperando la mejora, seguimos con lo mismo de cada día, para no perder la costumbre.

A falta de 34 días para mi primera gran competición, me veo lejos de acabarla sin sufrir demasiado, que es el objetivo que persigo. Ayer me derrumbé en el primer intento de realizar el circuito ciclista, achacando un dolor de rodilla. El dolor existía, sí, pero un ánimo por los suelos puso el resto para hacerme dar media vuelta. Siento rabia y desespero por ver que el tiempo pasa y yo no me veo mejorar. Los que me rodean, me dicen que sí he mejorado, pero que yo no lo veo. Quizá tengan razón. Pero otro de mis males es la exigencia, la autoexigencia, puesto que quisiera conseguir lo que no puedo tener aún. Tiempo al tiempo. Dosis de paciencia para esta cabeza cuadrada. Sé que, como siempre, acabaré la carrera (si no me ocurre ningún problema mecánico en el sector de bici); quizá no con el tiempo deseado, quizá sufriendo más de lo que debiera. Pero sí seré finisher una vez más. Y ahí estarán mis tremendas incondicionales, diciéndome que sabían que lo iba a conseguir. Veremos... y esperemos. Y como siempre, intentemos difrutar del camino, que ya está visto que no sólo está lleno de rosas, sino que también hay piedras que tenemos que sortear.

5 comentarios:

  1. Ánimo campeona!! Se acercan las fechas de los retos y la cabeza empieza a dudar.....no dudes!!! Has trabajado todo el año, y vas a seguir haciéndolo hasta el gran día, así q los resultados estarán allí, esperándote tb en meta!
    Y espero que esos toboganes se vayan estabilizando....la cabecita es nuestro peor enemigo!
    Aitzi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias guapi! Espero llegar a Getxo en plena forma!!! Besotes!

      Eliminar
    2. Gracias guapi! Espero llegar a Getxo en plena forma!!! Besotes!

      Eliminar
  2. Ànim jud!!! Ho estàs fent molt be! I la vida en si es una carretera rompre piernas constant. Igual la sol.lucio no es lluitar contra ella per tornar-la plana... Sinó disfrutar de la baixada, i agafar empenta per la següent pujada! Petons

    ResponderEliminar
  3. No se si te servirá mi experiencia, pero una actitud positiva, optimista, ayuda a afrontar mejor estos momentos en los que las piernas duelen, los ritmos no son los que tocarían y las pulsaciones siguen por los suelos por más que te esfuerces en subirlas.
    Mi planteamiento en esos momentos siempre es que en lugar de tomármelo como una piedra en mi camino, le doy la vuelta y me lo tomo como "another brick in the wall" de mi preparación, y pienso: "Si con toda la tralla que llevo, aguanto esto, el día de la competición, que llegaré descansado, va a ser un paseo militar"
    Así que ánimos...y cuando el día de la competición las piernas duelan, piensa que es parte de la preparación camino de tu futuro IM ;)

    ResponderEliminar