Páginas

jueves, 9 de mayo de 2013

Obligatorio beber

Los que leísteis mi crónica del Extrememan de Salou y los que comentasteis conmigo la prueba, sabéis que tuve problemas a la hora de correr, por culpa de unos calambres musculares en los cuádriceps. Nunca en la vida me había pasado algo así, y probablemente, nunca volverá a pasarme, ya que aprendí la lección.

Voy a contaros un brevemente cómo se produce la contracción muscular y así entenderemos el por qué de los calambres. Tiene gracia que me haya pasado esto a mi, que me fascina todo lo que tenga relación con la fisiología y biomecánica, pero este toque de atención, me viene bien para no despistarme y seguir recordando lo que ya sabía.

El músculo está compuesto por multitud de fibras musculares, que a su vez, contienen miofibrillas, dentro de las cuales se encuentran moléculas proteicas llamadas actina y miosina, que son las responsables de la contracción muscular, al alejarse o acercarse entre ellas. La acción de estas moléculas se produce cuando en nuestro músculo se segregan cantidades de calcio, y ese calcio se activa cuando moléculas de sodio aparecen. Dentro de las células hay un intercambio entre sodio y potasio que provocan varias reacciones moleculares, lo que produce una contracción muscular.

Esto es, a grandes rasgos, lo que sucede para que un músculo funcione. Así pues, si cada vez que se contrae el músculo "gastamos" cantidades de moléculas de sodio, potasio, calcio y demás, está claro que habrá que reponerlas de algún modo, ya que si no, nuestro músculo reaccionará a esa carencia, endureciéndose y produciendo los calambres. La manera que tenemos para hacerlo es a través de la bebida. Pero no cualquier bebida (amigos del gin-tonic, no os alegréis!), sino una que contenga los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para seguir funcionando. Y estas son las bebidas isotónicas.

Las bebidas isotónicas tienen una composición básica formado por agua; hidratos de carbono simples y complejos y sales minerales diversas como el cloro, el potasio, el sodio o el fósforo. Así pues, éstas serán las que nos ayudarán a reponer todo aquello que vamos gastando.

A muchos de nosotros, cuando llevamos tiempo compitiendo o entrenando, nos desagrada la bebida isotónica. No podemos con ella. Se nos hace empalagosa. Yo misma, salgo a entrenar últimamente con un bidón de agua únicamente. Mal hecho. Visto lo visto, hay que pasar por el isotónico. Afortunadamente, en el mercado tenemos múltiples marcas y sabores de bebidas isotónicas, varios formatos a elegir, ya diluidas o para hacerlo nosotros mismos, en pastillas, polvos  o masticables. Así pues, no hay excusa. Empezad a probar los diferentes gustos. Personalmente, uno de los que más me han gustado, por salirse de los típicos sabores de limón y naranja, es el Iso-Energy de Victory Endurance, de sabor mandarina. Contiene hidratos de carbono, glutamina, electrolitos (sodio, potasio, calcio y cloro), y vitamina C, y es perfecto para los deportes de resistencia. Y os preguntaréis... si haces propaganda de esto, cómo es que te ocurrieron los calambres??? Pues muy sencillo: los repartidores el domingo no sirven pedidos! Pero el lunes ya lo tenía en casa!

No hay comentarios:

Publicar un comentario