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lunes, 25 de noviembre de 2013

No te soporto

No te soporto. No te aguanto. Y vuelves otra vez, como si nada hubiese pasado. Vuelves sin preguntar, sin avisar. Vuelves a estar aquí, cuando hacía tiempo que te habías marchado, y ahora me parece como si los días se repitieran, una y otra vez, recordándome como era todo cuando estabas, reviviendo lo mal que me lo hiciste pasar... Parece que te rías de mi. ¿No tuviste suficiente con no dejarme avanzar? ¿No fue suficiente el ponerme palos en las ruedas y arena en los ojos? Me has vuelto a sorprender de golpe, entorpeciendo mi vida normal, mis quehaceres, mis entrenos... todo era precioso. Hasta ayer. 

Pero voy a decirte algo: no voy a desistir. Y aunque sé que no puedo hacer nada para derrotarte, voy a seguir avanzando y tú vas a verlo, porque vas a estar a mi lado. Pero esta vez, seré yo quien se ría, la que grite (mientras apreto los dientes): JODIDO VIENTO, NO VAS A PODER CONMIGO!!!


Dicho esto... esta tarde salgo a entrenar con los CA Runners Tarragona, a algo que le llaman "Marujeo running". Igual ponen a caldo a alguien. O igual salgo yo escaldada!!!

domingo, 17 de noviembre de 2013

Después de una bajada, seguro que viene una subida

El viernes pasado fui a hacerme una prueba de esfuerzo al la unidad de medicina deportiva del Hospital de Reus, y el jueves un ecocardiograma. Yo cuento los años empezando en septiembre (cosas de ser maestra); así pues, me gusta empezar el año haciéndome un chequeo. Suelo hacerme análisis completos para comprobar que todo está bien y, desde que estoy con esto del triatlón, me hago una prueba de esfuerzo. Algunos pensarán que quizá estoy un poco obsesionada, pero soy de la opinión que, en estos casos, más vale que sobre que no que falte. Tanto mi padre como mis hermanos han sufrido algún que otro problema de corazón y aunque en mujeres sean menos frecuentes, ya que el deporte nos hace jugar con el corazón, más vale jugar sobre seguro.

La prueba consistió, primeramente, en un electrocardiograma en reposo, mediciones de peso y altura y los pliegues de grasa, y posteriormente pasé a ser visitada por el médico, que acabó de hacerme la entrevista y otras comprobaciones. Al preguntarme mis objetivos para esta temporada, decidió que la prueba era conveniente realizarla con estudio de los gases, así que poco rato después, me encontraba en la cinta para correr, llena de cables y con una enorme mascarilla que casi me tapaba toda la cara. Era realmente molesto correr así, ya que los tubos que salían de la mascarilla tiraban de mi, así que hice lo que pude. 

Después de la prueba (y de la ducha), el médico me llamó para darme los resultados y comentarlos. Salió todo bien, no tengo ningún impedimento para la práctica deportiva. El único "handicap" que obtuve fueron los valores del VO2máx, que resultaron ser de 38ml/kg/min. El médico me comentó que ese valor era bajo, y que es algo genético, entrenable únicamente en un 10-15%. Por lo que me dijo, eso influye a la hora de mantener un esfuerzo, que hace que me canse más rápidamente que el resto. También me comentó que estoy poco entrenada, y eso es normal, si consideramos que estoy en pretemporada y aún no he empezado a meterle caña. La única duda que me quedó es que me dijo que tenía que entrenar a ppm bajas y entrenar la potencia aeróbica (VO2max), y yo digo...¿cómo voy a entrenar algo máximo a ppm bajas? No me cuadra. Tengo que consultar esto a los entendidos en el tema, porque quiero mejorar aunque sea en un 10% y quiero saber cómo hacerlo. Así que... pronto lanzaré la pregunta y que responda el que lo sepa!

Dicho esto, es importante no pararse, así que, tras una semanita de bastantes altibajos, he podido sacar unos 5000mts swim + 90 minutos bike (rodillo) + 12 km run. Más vale poco que nada!

Y ahora os dejo con el vídeo que he hecho esta mañana. 




miércoles, 13 de noviembre de 2013

El día después de una estocada

Ayer me fui de visita a ver a Bernard, de FisioTotCos. Arrastraba desde hace un par de meses un dolorcillo en la parte trasera de la pierna, en la zona de detrás de la rodilla, y quería solucionarlo. También estaba empezando a notar mucho dolor en la zona del deltoides izquierdo, sobretodo al nadar. Así que tocaba un "pit stop" y puesta a punto. 

Cuando llegué, Bernard me estuvo haciendo preguntillas de rigor: qué había hecho últimamente, cuánto hacía que me dolía, cuándo notaba dolor... y tras tumbarme en la camilla, empezó con el reconocimiento. Pronto encontró el punto clave, en la zona alta del gemelo, y empezó a masajear, a apretar como él sabe... y a hacerme saltar de la camilla. Después del masajito, tocó un ratito del aparato mágico llamado INDIBA. No sé qué tendrá el trasto, pero cada vez que paso por ahí, se me acaban los dolores. Diez minutos más tarde, Bernard dio por finalizada la tortura en la pierna y pasó a mi hombro. Tras palpar el hombro por las dos caras, encontró que el problema eran los puntos de gatillo del supraespinoso, que me provocaban el dolor. Así que había que atacarlos... con punción seca. ¿Qué es eso? Pues bien bien, no lo sé. Y no sé si quiero saberlo. Bueno, sí quiero, pero no quiero verlo en mi cuerpo... La punción consiste en ir clavando unas agujas en los puntos de dolor, que provocan unas contracciones musculares involuntarias, unos calambres en los músculos pinchados, que hacen que se descontracturen. Eso es, a grandes rasgos y sin tecnicismos, en qué consiste tal tortura. Pues bien, Bernard es un tipo muy simpático y bromista, y en uno de los pinchazos, soltó "uix, ahí he tocado hueso"; y yo, que soy aprensiva a más no poder con cualquier cosa relacionada con mi cuerpo, empecé a marearme. Pero a marearme de aquella manera que te lleva al desmayo, con oídos tapados y visión nublada. Caerme, no me iba a caer, ya que estaba en la camilla boca abajo, pero del desmayo no me salvaba nadie. Bernard seguía bromeando, supongo que intentando que se me fuera el malestar, y yo intentaba seguirle la corriente, pero el malestar iba creciendo. No soy consciente de todo lo que le iba diciendo en ese momento. De verdad. Igual hasta le pedí matrimonio... (¿Bernard?) Lo que sí recuerdo es que le pedí una gasa impregnada en alcohol, para animarme un poco, pero no funcionaba. Al darme la vuelta, Bernard debió verme con mala cara y me plantó en la nariz lo que yo creí que era bálsamo de tigre, aunque él me dijo que era de león. No sé de cual de los dos animales era, pero aquello me ayudó a recuperarme. Poco a poco fui mejorando mi cara y mi estado, momento en el cual Bernard aprovechó para acabar con mi brazo, realizándome unos estiramientos.

Tras una hora en la camilla, me puse de pie, ya mejor, aunque el brazo me dolía horrores. No sabría describir el dolor, pero creía que no podía moverlo. Salí de la consulta y me empezaron a caer lagrimones. No sé si lloraba de dolor o es que necesitaba llorar. Hacía mucho tiempo que no lloraba de verdad. Seguro que debía dar mucha pena verme así, porque una señora se acercó a preguntarme si estaba bien. Más tranquilita, me subí al coche y me fui al Carrefour, con un hambre inmensa. 

Y esta mañana... me he acordado de Bernard y de toda su familia. No podía abrocharme el sujetador y he pensado que quizá era buen día para ir sin... o no... (al final me he puesto un top deportivo). El dolorcito me ha acompañado todo el día al hacer determinados movimientos, y también si me pasaba la mano por encima del hombro. Pero sorprendentemente, NO ME HA DOLIDO AL NADAR! Bernard, eres un crack! He hecho 2500 metros sin apenas molestias, lo cual me hace ser bastante optimista. Además, hace un par de semanas que me explicaron cómo hacer la brazada para no cargar el hombro, y ese movimiento me está ayudando mucho a que no me duela. Así que, a seguir entrenando!!! 

lunes, 11 de noviembre de 2013

Fin de semana redondo


Los donuts caseros nunca son redondas perfectas. Del mismo modo, mi fin de semana no fue redondo perfecto, pero se quedó a poco de serlo. Ayer corrí la Behobia-San Sebastián por primera vez, y me quedé encantada con la carrera. Con su gran organización, el recorrido, el ambiente... No debe ser nada fácil coordinar a 28.000 corredores y patinadores, pero en el País Vasco, lo consiguieron. Siempre digo que la gente que hay allí, es especial. Supongo que deben tener sus cosas, como en todas partes, pero a mi siempre me han tratado muy bien las veces que he ido a hacer turismo y, últimamente, para competir, mi buena opinión coge aún más fuerza. Gran organización en las horas previas a la carrera: lanzaderas a punto desde las estaciones de Irún; recogida ordenada y coordinada de las bolsas de los corredores para trasladarlas a San Sebastián en los camiones y que las encontrásemos allí al llegar; puntualidad en las salidas de cada cajón; avituallamientos cada 2,5km (¿en qué media maratón te dan 7 avituallamientos?)... Todo el recorrido, los 20km, estaban absolutamente llenos de gente animando, a pesar de la lluvia y el viento, música en varios puntos... Uno, me hizo especial gracia, un pirata con una bandera enorme y música heavy desde unos buffles gigantes! Era el "Pirata de Gaintxurizketa", que lleva ocho años animando a los corredores a su paso por la zona, con la bandera pirata y la ikurriña, y además, repartiendo naranjas! Un espectáculo que hace más amena la carrera al llegar a esa tremenda subida. En mi opinión, toda la carrera, un gran acontecimiento. Si bien tendría que poner una pega, fue a la hora de repartir las medallas a los corredores. Allí sí que hubo mucho jaleo, ya que hubo gente que se quedó sin. Era una locura. Los voluntarios eran avasallados y la gente les quitaba las medallas a puñados.  Es algo que deberían mejorar de cara a la próxima edición, que se prevé que será algo gordo, ya que será el 50 aniversario. Y yo voy a estar allí, probablemente.

Mi carrera, pues no me fue como esperaba. En el km2, me empezó un flato y no podía hacer nada para que disminuyese. Iba corriendo con Raquel, compañera del club, e íbamos dosificándonos porque el recorrido tenía un par de subidas exigentes. Pero en el km6, cuando ya teníamos "a tiro" a la liebre de 2h, le dije a Raquel que siguiera a la liebre, que yo tenía que pararme. Y me paré para agacharme e intentar disminuir el dolor. Caminé un poco, pero a la que volví a correr, el flato volvió, y ya no me dejó hasta llegar a la meta. No podía correr demasiado rápido, ni recuperar en las bajadas, y me dio mucha rabia, porque podría haberlo hecho mucho mejor. Finalmente, me salíó un tiempo de 2h01', del que no estoy nada orgullosa, pero al menos, la acabé. 
Zuen Denbora Gure Marka
Durante el fin de semana, mi gran preocupación fue el tiempo (atmosférico) y si iba a pasar frío. Había salido de Reus sin mirar apenas qué tiempo hacía allí, y teniendo en cuenta que aquí gozamos de temperaturas de 23 grados, pues casi que me fui en manga corta. Al llegar a Donosti, nos recibió la lluvia y el frío, y la cosa no mejoró el sábado, aguantando por la mañana, pero lloviendo mucho durante la noche. El domingo por la mañana salimos de Zarautz, donde estábamos alojados, con lluvia, oscuridad y frío. Yo llevaba las mallas cortas, camiseta corta... de verano! Me había llevado un paravientos sin mangas y la gorra, mi único abrigo para la carrera. Suerte que en la feria del corredor me compré un Buff que me fue muy bien hasta empezar a correr. Luego ya me sobraba. Al llegar a Behobia, la gente iba con bolsas de basura, ponchos de plástico, jerseys que luego tiraba por ahí... pero el frío era soportable (aunque no le hubiera dicho que no a un buen polar). Y una vez empezada la carrera, la temperatura era ideal. Nos llovió en dos momentos puntuales, y sopló el viento con fuerza varias veces, pero aún y así, para lo que podría haber sido, el tiempo se comportó. Eso sí, para la próxima vez, iremos ya con la lección aprendida!

En resumen, un fin de semana casi redondo, rodeada de buenos amigos y conocidos con los que echar unas risas y hacer deporte.
Representación WITL?
Ah! Se me olvidaba...


lunes, 4 de noviembre de 2013

Poniendo orden a esto de comer

Esta mañana he ido a mi primera visita a Alimmenta, que ofrecen sus servicios como dietistas-nutricionistas. De todos los profesionales que allí trabajan (un total de 10), me ha visitado Júila Farré (@Julia_farre). Esta primera visita ha servido para hacerme una entrevista sobre mis hábitos alimenticios, entrenamientos y cargas, objetivos... y para saber de qué valores partíamos, en cuanto a peso y grasa. Después de pesarme (que no os voy a decir cuánto peso...), hemos concluido que me sobran 2kg de grasa y 0.5kg de agua. Así que soy más cerda que medusa... Eso ya lo sabía yo! Hemos visto que como bastante bien y equilibrado, pero que como demasiada fruta al día y bebo poca agua. Esto de beber poco ya me doy cuenta. Pero el problema es que, si bebo más, tengo que ir al baño con más frecuencia y eso implica dejar a mis alumnos solos en clase, cosa que está más que prohibida. Y además, en mi colegio, la sra. conserje no nos abre los baños para los maestros, con lo cual, tenemos que ir al baño de la planta baja, y mi clase está en el segundo piso. Así que... lo tengo un poco crudo! ;)

En la próxima visita, dentro de dos semanas, Júlia me propondrá una dieta-tipo, con las cantidades exactas que debo comer y variedad de nutrientes. A ver si, siguiendo sus pautas, llego a bajar el peso, lo cual me irá bien para no hacer sufrir más de la cuenta a mis articulaciones e ir un poco más ligerita. 

domingo, 3 de noviembre de 2013

Menos es más

Finalizamos octubre, el primer mes hacia mi camino para convertirme en una mujer de hierro. Ha sido un mes suave, en cuanto a entrenamientos. De hecho, parece como si aún no me hiciese a la idea de que la cuenta atrás ya ha empezado. O cuenta hacia delante. En esto de entrenar, todo suma, así que sí, queda un mes menos para el Challenge, pero es un mes más que me llevo de experiencias.

Mis valores de entrenamientos de este mes, reúnen un total de 10km nadando, 340km en bici y 55km corriendo. A esos, tengo que sumarle el tiempo invertido en sesiones de fuerza, muy importantes en la pretemporada. Como véis, son cargas ligeritas, pero por ahora, creo que no podría (o no debería) hacer mucho más. 

Este mes, que me ha pasado volando, me ha dejado bastantes lecciones de carácter humano, que he aprendido, o bien, que he valorado. Los que me conocen, saben que soy poco dada a mostrar mis sentimientos en público (de ahí el sobrenombre de Icewoman, mujer de hielo), pero durante este mes he recibido tantos abrazos, tantísimos, que parece que les estoy cogiendo el gusto. De todos modos, como hablábamos el viernes con Joan Cesc, para un abrazo de verdad, hay que tener un mínimo de confianza con esa persona o bien encontrarte en una situación que te una a ella. Fuera de ello, el abrazo se convierte en algo superfluo y sin razón, algo frío y comprometedor. 

Inmersa en una nube de cariño, dejo el octubre y todo lo que me ha pasado en este pequeño vídeo. Tranqui@s, no es como los de hoy y ayer que, bien pensado, también os los cuelgo!!! ;)