No es cuestión de correr más o menos, sino de disfrutar del recorrido.
En breve se cumplen seis meses de mi operación, plazo mínimo para empezar a hacer "algo" de deporte. No estoy recuperada al 100%; el hombro me duele, coincidiendo sobretodo con los cambios de tiempo. Pero como ya es de dominio público, una no ha parado quieta. Bici desde el minuto cero, para seguir corriendo y posteriormente, nadando a braza. Y como la braza se me antojaba aburrida... cada 100 metros, caía uno de crol. Y así, poco a poco, hasta llegar a los 1400mts que hice ayer.
Para cualquier persona que no haga deporte, eso es un montón de metros (si lo cuentas en piscinas, igual parece menos), pero para mi... Lejos, lejísimos estoy de mi mejor forma física. Me tumban en bici en recorridos que solía hacerlos casi sin sudar; me es imposible llevar un ritmo de 5'/km durante más de dos kms y ahora correr 10km se me hace un mundo; y de nadar, ni hablemos. Los 2'/100 vuelven a aparecer en mi reloj. Me miro al espejo y me he engordado, ya no me caben las bermudas del verano pasado. Pero es lo que hay ahora. Ya vendrán tiempos mejores.
El futuro, lo tengo un tanto incierto y no lo veo divertido ni lo anhelo. Hay algún cambio que me ha provocado tristeza y apatía por todo. Pero en algún momento hay que levantarse, porque de eso se trata, de caer y de volverse a levantar.
Se me hace bola... from Judith Pérez Sansaloni on Vimeo.